La aptitud cardiorrespiratoria se refiere a la capacidad de los sistemas cardiovascular y respiratorio para suministrar oxígeno a los músculos durante la actividad física.
Es un componente clave de la salud y la forma física en general, y a menudo se mide por la cantidad de oxígeno que una persona puede consumir durante el ejercicio (conocido como VO2máx).
En la capacidad cardiorrespiratoria influyen diversos factores, entre ellos la genética. Se han identificado varios genes que pueden contribuir a las diferencias individuales en la capacidad cardiorrespiratoria, entre éstos, genes relacionados con el metabolismo muscular, el transporte de oxígeno y la producción de energía.
Uno de los genes más estudiados a este respecto es el gen ACE, que codifica la enzima convertidora de angiotensina. Las variaciones en este gen se han asociado con diferencias en el VO2máx y el rendimiento en deportes de resistencia e intermitentes, y algunos estudios sugieren que ciertas variantes, como la inserción presentada (I) pueden ser más ventajosas para los atletas de resistencia debido a una menor tensión arterial en la práctica deportiva.
Otro gen que se ha relacionado con la capacidad cardiorrespiratoria es el que codifica a la óxido nítrico sintasa 3 (NOS3), que codifica una proteína encargada de la vasodilatación en la práctica deportiva.
Algunas investigaciones, entre las cuales está una realizada por el fundador de Sportnomics, David Varillas, sugieren que los individuos con una determinada variante de este gen pueden tener mayor capacidad de vasodilatación periférica en los vasos sanguíneos que favorece el transporte de oxígeno y nutrientes a los músculos durante la práctica deportiva.
Nuevos genes implicados en la capacidad cardiorrespiratoria están por venir y os los iremos presentando.
Además de la genética, el rendimiento deportivo también se ve influido por diversos factores ambientales y de estilo de vida, como el entrenamiento, la nutrición y los factores psicológicos. Aunque la genética puede proporcionar algunas ventajas o desventajas en términos de aptitud cardiorrespiratoria, es importante señalar que estas diferencias no son absolutas y pueden superarse o amplificarse mediante el entrenamiento y otros factores, aspectos que desde Sportnomics os podemos guiar para conocerlo de la mejor manera.
Por ejemplo, un individuo con una predisposición genética para el rendimiento de resistencia puede necesitar entrenar con regularidad y adoptar un estilo de vida saludable para alcanzar todo su potencial. Del mismo modo, una persona con una ventaja genética en potencia y fuerza puede necesitar entrenar específicamente para su modalidad deportiva y mantener una nutrición adecuada para rendir al máximo.
En general, aunque la genética puede influir en la capacidad cardiorrespiratoria y el rendimiento deportivo, es sólo uno de los muchos factores que contribuyen a la salud y la forma física en general. Con el entrenamiento y el estilo de vida adecuados, las personas pueden superar o amplificar las ventajas o desventajas genéticas que puedan tener.